¿Los perros Shih Tzu son japoneses?

Existe una confusión bastante popular entre los perros de China y los de Japón.

Comparte:

A primera vista, con su aspecto tierno y su pelaje largo y sedoso, los perros Shih Tzu podrían parecer una raza típica de Japón, un país conocido por sus mascotas adorables y su cultura popular llena de referencias a animales kawaii. Sin embargo, detrás de esta percepción hay una historia mucho más antigua y geográficamente distinta que lleva directamente a China y a sus antiguos palacios imperiales.

La confusión sobre el origen del Shih Tzu no es casual. En Occidente, no es raro que se mezclen o confundan elementos de las culturas china y japonesa, especialmente cuando se trata de razas de perros pequeños, estéticamente similares y con raíces orientales. ¿Pero de dónde vienen realmente los Shih Tzu, y por qué tanta gente piensa que son japoneses?

La confusión entre lo chino y lo japonés: una historia frecuente

En Europa y América, muchas veces se tiende a agrupar lo “oriental” en una misma categoría, sin distinguir con precisión entre las culturas de China, Japón o Corea. Esto ocurre tanto con objetos culturales como con razas de perros. Al igual que el bonsái (japonés) es confundido con el penjing (su antecesor chino), razas como el Shih Tzu, el Pekinés o el Lhasa Apso suelen ser asociadas a Japón, aunque tengan orígenes chinos o tibetanos.

En el caso del Shih Tzu, el nombre ya da una pista: significa “perro león” en chino, una referencia directa al aspecto que los emperadores chinos buscaban al criarlos, evocando las estatuas de leones guardianes que flanquean los templos budistas. El Shih Tzu fue criado durante siglos en la corte imperial de la dinastía Ming y más tarde en la Qing, y era considerado un símbolo de estatus, compañía y espiritualidad.

Los perros de China y Japón: parecidos, pero no iguales

Tanto China como Japón tienen razas caninas propias con siglos de historia, pero con características diferentes que reflejan su cultura y entorno. Los perros chinos como el Shih Tzu, el Pekinés o el Shar Pei fueron criados mayoritariamente para la compañía en interiores. En cambio, muchas razas japonesas, como el Shiba Inu, el Akita o el Kishu Ken, se desarrollaron como perros de caza o de trabajo, y conservan una personalidad más independiente.

Mientras el Shih Tzu fue mimado en palacios, los perros japoneses crecieron en climas duros y zonas rurales, seleccionados por su valentía, instinto protector y capacidad de caza. Incluso el Chin japonés —una de las pocas razas niponas de compañía— tiene una historia diferente: llegó desde China hace más de mil años, pero fue adaptado por la nobleza japonesa hasta convertirse en un símbolo nacional.

¿Por qué tantos creen que el Shih Tzu es japonés?

Además de la confusión cultural entre China y Japón, hay una fuerte influencia de los medios y la cultura pop. Japón ha exportado al mundo una imagen muy marcada de mascotas adorables, ya sea a través de anime, figuras como Hello Kitty o fenómenos como el perro Hachiko. En este contexto, razas pequeñas y dulces como el Shih Tzu son asociadas erróneamente a Japón, cuando en realidad tienen raíces en la China imperial.

A esto se suma la popularidad del Shih Tzu en países como Estados Unidos y Reino Unido, donde fue registrado en el siglo XX sin una distinción clara de su origen, y donde a menudo se lo comercializa con etiquetas generalistas como “raza oriental” o “asiática”.

En resumen: un perro chino con fama internacional

El Shih Tzu no es japonés, aunque su aspecto y comportamiento puedan hacer que muchos lo piensen. Es una raza profundamente china, con una historia ligada al budismo y a la realeza. Aun así, la confusión cultural entre China y Japón sigue viva en la percepción occidental, algo que se refleja en muchos otros ámbitos más allá del mundo canino.

Entender las diferencias entre las razas de perros orientales es también una forma de apreciar mejor la riqueza y diversidad de las culturas de Asia. Así, la próxima vez que veas un Shih Tzu, sabrás que estás ante un auténtico aristócrata del imperio chino, no un embajador de Japón.

Comparte:

Creado por:

fedeaikawa Avatar

Publicado

en

Palabras clave:

Comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *